El curso comenzó un poco por encima de la hora prevista debido al retraso en la llegada de algunos participantes (ésto es una nota negativa pues las personas que asisten deben estar en el lugar previsto a la hora indicada, de forma que interrumpen el normal funcionamiento y perjudican a sus compañeros -tómese, por favor, esta crítica como constructiva pero entiendo que es necesario comentar que ha de existir seriedad y profesionalidad por parte de los asistentes, aunque particularmente hayan sufrido un retraso justificado; debemos esforzarnos en estar a nuestra hora, y sé de lo que hablo, que lo sufro bastante-). Como decía terminamos por empezar algo tarde, tras el saludo correspondiente, el sensei D. Antonio Vicario tuvo la gentileza de dejar en mis manos la sesión de calentamiento (menos mal que a fuerza de muchas rutinas uno tiene pequeños programas a mano), de forma que nos entretuvimos durante un rato. Finalizada aquella se devolvió la iniciativa al sensei que nos introdujo en las técnicas más básicas de suelo del nivel uno de esta federación, lo que nos llevó casi hasta la hora de la comida. Le ponemos una nota alta al sensei que aunque con los nervios propios de quien organiza un curso completo por primera vez, se desenvolvió con soltura y detallaba correctamente las técnicas. A la hora de la comida nos llevaron a un restaurante en un polígono del extrarradio. Comimos bastante bien y barato y el restaurante estaba decorado rústicamente y parecía de mucho éxito a juzgar por la cantidad de personas que allí comían. Pudimos charlar animadamente entre los compañeros y conocer algo a los nuevos. De vuelta en las instalaciones que, por cierto, resultaban confortables y estábamos solos, sin distracciones, retomamos la clase pasando el sensei a trabajar las técnicas de detención al paso y confrontaciones, las técnicas de base del programa federativo. Acabamos esa jornada del sábado pasadas las siete de la tarde. A mí se me hizo corto, la verdad. Para mí, aunque iba como colaborador invitado y puntualizé en ocasiones algunos detalles para completar alguna explicación del sensei, resultó una jornada muy gratificante, tanto en lo personal como en lo profesional pues al trato tan cortés del que fui objeto por todos y por los compañeros de la organización, añado los detalles técnicos que pude guardarme para mi caja de recursos o arsenal. Además, de verdad que me encantó el detalle que tuvieron conmigo al regalarme una figurita de cristal o metacrilato, o algo así, con un deportista marcial dando una patada nivel jodan y de la que os dejo fotos, y eso que yo no soy amante de las figuritas, pero quedé encantado, tanto por lo curioso y bonito de la figura como por el cariño que me demostraron. Gracias.
Os dejo alguna foto y es que no pudimos sacar más fotos con mi cámara.
Alfonso, Delegado FALDA.
"Nec Spe, Nec Metu"
He aquí una fotillo de la figurita que me ha alucinado. Al parecer está grabada por láser o alguna técnica incomprensible de esas. La verdad es que tiene una calidad de detalles sorprendentes. Cuentan que una vez que le tomaron la foto al artista marcial para meterla en el cristal condenaron a muerte al mismo para que no contara como la dibujaban.
Aquí con unas llaves para que tengáis una referencia del tamaño.
Aquí el sensei D. Antonio V. que no se está echando una siesta ni se ha caído. Está explicando como se defiende uno de una patada en la cabeza.
Un detalle de la técnica.
Os dejo alguna foto y es que no pudimos sacar más fotos con mi cámara.
Alfonso, Delegado FALDA.
"Nec Spe, Nec Metu"
He aquí una fotillo de la figurita que me ha alucinado. Al parecer está grabada por láser o alguna técnica incomprensible de esas. La verdad es que tiene una calidad de detalles sorprendentes. Cuentan que una vez que le tomaron la foto al artista marcial para meterla en el cristal condenaron a muerte al mismo para que no contara como la dibujaban.
Aquí con unas llaves para que tengáis una referencia del tamaño.
Aquí el sensei D. Antonio V. que no se está echando una siesta ni se ha caído. Está explicando como se defiende uno de una patada en la cabeza.
Un detalle de la técnica.
