19 de diciembre de 2016

DISPARAR O NO DISPARAR

Tras haber leído el artículo "La mentira que mata policías", del excelente articulista Ernesto Pérez Vera, me ha parecido necesario reflexionar sobre algunos asuntos que él no aborda o al menos parecen quedar ocultos o sin tratar. Al respecto del artículo, comparto mucho de sus puntos de vista, sin embargo, tabmién digo que sería un error creer que la pistola es la solución única y absoluta a una emergencia planteada. Sus efectos pueden ser variados y no siempre inmediatos (puedes disparar al agresor que te ataca con un cuchillo, darle y aún así, no evitar que te "endilge dos puñaladas", dar en el blanco entonces no parece útil porque no asegura su control o neutralización inmediata). En este contexto, nada te asegura que disparar te salvará. Necesitas comprender que la pistola solo es un recurso más entre otros disponibles y que no siempre te es posible disparar legalmente porque en el entorno puede haber otras personas inocentes cerca del agresor. ¿Es legítimo ponerles en riesgo en esos casos? Por supuesto, siempre puedes contestar que primero esta tu vida pero entonces faltarías a tu promesa de servir a la sociedad, y a mí no me vale como respuesta que espere de un servidor público - tampoco te estoy pidiendo el sacrificio, aunque está implícito en nuestra profesión que te sacrifiques y es cosa que parece gustar a muchos destacar en artículos publicados en Facebook u otras redes sociales, a menos que al final esto sea una hipocresía, un quedar bien, postureo-. ¿Sería posible añadir otros recursos para solventar estos casos extremos? ¿Sí? Entonces debo abarcarlos, por el contrario, al dividir y reducir el mundo entre la opción de disparar o no disparar, estamos eliminando la posibilidad de crear otros espacios. Por mi parte digo que esa no es la pregunta adecuada y que si me la hago mis opciones están sesgadas por la misma lógica que ella encierra. Sin embargo, si mi pregunta es otra, mis opciones también lo serán. ¿Que clase de pregunta te haces tú?